sábado, 31 de octubre de 2009

Para cantar tu gloria


Quiero cantar
el coro que junto a mi se expande,
una armonía diferente
que a mis oídos embeleza,
naturaleza,
el trueno del murmullo
a los rincones,
los del alma;
yo, con los ojos nulos
por los tonos del sonido,
absorto quedo
ante la magnitud,
soy el principiante que las notas aprende
do-re-mi-fa-sol,
mas no me alcanza,
porque para cantar tu gloria, Señor,
se precisa la voz del viento,
cantar un madrigal al alba
o la sonata de la lluvia crepitando
en la espesura del desierto;

para cantar tu gloria, Señor,
hace falta ser menos yo
y ser más tú por dentro.

J. A. Reyes

viernes, 30 de octubre de 2009

Hermano Matías Medellín Cruz

Jehová es mi pastor, nada me faltara

Nuestro hermano tiene 32 años de casado, “y nunca me he peleado con mi esposa, ella es muy franca pero no tiene el carácter fuerte”, comenta. Los dos siempre han coincidido en su manera de pensar y actuar, su misma fe y entrega diaria es lo que ha permitido hasta trabajar juntos en el negocio. Su fe en Dios es lo que los ha mantenido confiados aun y antes de casarse, la hermana Rosario le decía que si no tenia un trabajo estable, cuando llegara el momento de retirarse no contaría con una pensión, razón por la cual trabajo por un poco de tiempo en una empresa. “Muchas veces predicamos la fe en Jesús, pero con nuestros hechos la negamos, porque si El alimenta a los pajarillos, cuanto mas a sus hijos”. Solo 2 años trabajo en esa empresa donde contaba con buenas prestaciones, pero aun desde ese tiempo Dios proveyó lo suficiente para sostener a su esposa y a sus 4 hijos, “Dios ha cumplido su promesa de suplir todo cuanto nos falte, siempre lo ha hecho”. Anteriormente tenía un taller de soldadura, época en que pudo gozar de opulencia, por lo cual está agradecido con Dios, opulencia que hoy no es igual ya que en ocasiones batalla un poco con el taxi.

La enseñanza de hace dos miércoles le hizo recordar que muchas veces nos desvelamos haciendo otras cosas y pensó: “Yo lo hago solo para sostener mi hogar”. Hoy en día el trabaja de 4 pm. a 7 am. todos los días y por si esto no fuera poco, aun llega a ayudarle a la hermana en el negocio, donde nada mas termina y busca la oportunidad para poder descansar y dormir, si!!!! Allí mismo en el mercado!!!!. “Estoy contento por las cosas en las que Dios ha obrado en mi vida y si escogí este horario de trabajo es solo pensando en el compromiso que yo tengo con mi familia, como cabeza de mi hogar.”

Una de las cosas que más lo hacen recapacitar es la experiencia acerca del peregrinar en esta vida. “Si no tenemos trabajo, pedimos por el y después cuando Dios nos escucha y nos da lo que pedimos, en este caso trabajo, dejamos de congregarnos por causa de este”. 55 años en el camino de Señor le han permitido ver y aprender muchas cosas. Muchas veces el que trae la enseñanza nos dice: “No se duerma hermano” pero en ocasiones es difícil no hacerlo y menos cuando se pasa toda la noche y parte de la mañana trabajando. ¿Y entonces a que hora duerme hermano?...”Es lo que todos preguntan”, responde. El ha podido sobrellevar esto ya que solía tener turnos muy largos cuando tenia su taller, esto le ha permitido laborar en ese horario.

Cuando nuestro hermano era joven escuchaba predicar a Carlos Ruiz, el misionero y su hijo en los principios de esta obra, mientras en los compañerismos compartían la palabra de Dios al Hno. Abel, Hno Lalito (padre), Hno Abraham Reina, Hno Julián, Hno Anselmo, Hno Baldo Barrón, Hno Lujano entre otros. En aquel tiempo nuestra iglesia también contaba con una gran asistencia, pero como en todos lados hay problemas porque Satanás trabaja para deshacer la obra, desanimando a unos, alejando a otros y muchos de ellos dejaron de asistir.

A medida que pasa el tiempo la iglesia va siendo mas tolerante con las cosas que suceden, no tomando en cuenta las virtudes o las acciones que deberíamos llevar a cabo como cristianos no solo en teoría, era tan diferente a como se llevaba a cabo un compromiso (de matrimonio o de cualquier índole), presentaciones de niños, quinceañeras, etc…… ¿será acaso que ya nos estamos conformando a este siglo? ¿Será que las cosas que desagradan a Dios ya las vemos como cosas “normales” “En ocasiones hay cosas que nos molestan” dice el hermano, “pero Rosario dice: Venimos a alabar a Dios, deja ese asunto en sus manos” a lo que pronto el le contesta: “No podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”, refiriéndose a lo que Dios le agrada o desagrada.

Nuestro hermano considera al apóstol Pablo como la típica persona que conoce a Cristo, que piensa que todo lo que hace esta correcto, pero cuando Dios obra en su vida se da cuenta de cuán equivocado estaba. Su texto favorito es el Salmo 23:1 Jehová es mi pastor, nada me faltara… pues el ha visto la mano de Dios en su vida y como hasta la fecha nunca le ha faltado nada de las cosas que necesita.

Una de las situaciones mas difíciles por las que ha pasado es el desanimo de su hijo, que ha raíz de otros problemas se presento. Nuestro hermano siempre ha respetado las decisiones de sus hijos, pero siempre aconsejándolos, tratando de ser ese apoyo para ellos. “Mejor es empezar paso a pasito en el Camino del Señor, para que cada momento nos vallamos fortaleciendo y cuando vengan pruebas fuertes a nuestras vidas, no sean tan difíciles de superar. Somos peregrinos, nuestra vida es como niebla y hay que estar conscientes de que vendrán situaciones adversas a nosotros. Debemos siempre estar preparados para responsabilidades futuras como individuos independientemente si somos hombres o mujeres, pues no sabemos cual sea la tarea que esta planeada por Dios para nosotros”.

Y para finalizar y cambiar un poco el tema y tomando otro que casi a todos nos gusta…el de la comida!!!!! ….Los platillos favoritos del hermano Medellín son la milanesa, la papa lampreada, chuletas de puerco y las “migas con huevo” que son sus predilectas, las disfruta tanto que en ocasiones a la hora de comer la hermana le dice: “¿quieres otra vez lo mismo?” y el le dice: “Tu hazlas y se acabo el problema”….y como diría mi hermanito José Arnulfo….¡¡¡Buen Provecho!!!


Hna. Ana Edith Gaspar Rodríguez

Hefzi-ba

Apóstol Pablo, En Jerusalén; arresto; encarcelamiento en Cesarea (continuación)


Cuando los representantes del sanedrín comparecieron ante Félix, acusaron a Pablo de sedición, de profanación del templo, y se quejaron de que Lisias les había arrebatado a su prisionero, por lo que Pablo refuto estas acusaciones. Conociendo la nueva doctrina, que era la verdadera causa del litigio, y dándose cuenta de que el acusado era inocente, Félix aplazo la vista de la causa con el pretexto de obtener de Liasias unos informes suplementarios. Por lo que Pablo quedo preso, pero podía recibir visitas de sus amigos.
El procurador y Drusila, su esposa judía, quedaron impresionados por lo que Pablo afirmo acerca de la fe en Cristo, sus solemnes palabras parecen haber hecho temblar a Félix, quien prometió volverlo a llamar. El gobernador esperaba también que Pablo comprara su libertad, a lo que el apóstol no accedió.
Cuando Porcio Festo sucedió a Félix, hacia ya dos años que Pablo estaba encarcelado, los judíos esperaban que el nuevo procurador accediera a sus deseos, pero este rehusó hacer subir a Pablo a Jerusalén, y exigió que sus acusadores fueran a Cesarea. Pablo compareció de nuevo ante ellos, y proclamo su inocencia. Deseoso de complacer a los judíos, Festo propuso a Pablo ser juzgado en Jerusalén, pero Pablo, dándose cuenta de que los judíos se aprovecharían para darle muerte si subía a Jerusalén, el apóstol, basándose en su condición de ciudadano romano, apelo al Cesar, y el procurador, al quedar con ello fuera de la causa, tenia que enviar al preso a Roma.
En medio de estos acontecimientos, Agripa II, biznieto de Herodes el Grande, llego a Cesarea con su hermana Berenice, sin duda para felicitar a Festo por su nombramiento de procurador. Estando él un poco versado en las controversias entre los judíos, y teniendo que enviar al emperador un detallado informe de la causa, Festo hablo a Agripa acerca de Pablo, que quiso oírle. Al día siguiente, el procurador hizo comparecer a Pablo ante el rey, el conocimiento que tenia Agripa de los asuntos judíos seria de ayuda a Festo para redactar su informe al emperador.
Las características de la defensa de Pablo ante Agripa fueron el tacto, la elocuencia, y el valor. Dando un relato de su vida, el preso mostró que él había buscado obedecer al Dios de Israel, y que su apostolado cristiano, era un cumplimiento de las antiguas profecías, entonces Festo, interrumpiendo a Pablo, le dijo que estaba loco, el Apóstol apeló al rey Agripa, entonces el rey se encasillo en su papel de observador de lo que estimaba como un nuevo fanatismo, y respondió irónicamente: “Por poco me persuades a ser cristiano”. Sin embargo, dijo que Pablo era inocente, y que hubiera podido ser puesto en libertad si no hubiera apelado a Cesar.


José Carlos Castillo Zepeda.
Yasap

La encarnación de Cristo (Mt. 1:18-25)


Recordemos que el propósito principal de Mateo, es el de convencer al pueblo judío, de que Jesús es el Mesías prometido. Le dice a José que María daría a luz un hijo, que este había sido engendrado por el Espíritu Santo, le aclara cual será su nombre JESÚS (Salvador), porque él salvaría a su pueblo de sus pecados. Tal vez aquí radica el error del pueblo judío, ya que ellos esperaban a un rey, un rey con toda pompa como generalmente la tenían los reyes de la tierra; pero Cristo, les dice Mateo, no era ese salvador que los habría de librar del pueblo romano como ellos lo esperaban, sino que los salvaría de sus pecados, es decir de la ira venidera, de la condenación. Y para que no hubiera lugar a dudas, les explica que el nacería de una virgen, de acuerdo a lo dicho por el profeta Isaías 7:14, de una virgen, es decir de una doncella que aún no hubiera conocido varón, por eso recordemos que María había concebido del Espíritu Santo, antes que se juntase con José. Que significaba este nacimiento además de cumplir las escrituras:
1.- Había de nacer de una virgen para ser manifestado en carne y mostrar pureza espiritual.
2.- Para mostrar que Cristo es el Salvador y mediador entre Dios y los hombres, ya que el nombre que se le da es Emmanuel (Dios con nosotros), participando de nuestra naturaleza e interesado en nuestra salvación.
Despertando José del sueño. Hizo como el angel del Señor le había mandado, obedeció a la voz de Dios dicha por el angel, y recibió a María, se caso con ella, pero no la conoció, hasta que dio a luz a su hijo primogénito, a Cristo Jesús, el Salvador del mundo, el primer paso para que Cristo hiciera su obra en este mundo estaba hecha, Cristo Jesús había nacido en carne, recordemos el ya existía el es ayer y hoy y por los siglos, no empezó a existir cuando vino en carne, él ya existía desde el principio. Que gran bendición no solo para el pueblo judío sino para todo ser humano, ya que al nacer el Hijo de Dios, nacía la esperanza de que el hombre pudiera reconciliarse con Dios.

Continuará...
Hno. Artemio A. Gonzélez Treviño

De haberme revelado


De haberme revelado su gracia el por qué,
por qué fui rescatado,
tan malo;
no lo sé.

Porque sé a quien yo he creído,
y estoy seguro que podrá
siempre guardar lo que le he confiado,
hasta aquel día final.

De haberme impartido tan salvadora fe,
que tanta paz me ha traído,
el cómo;
no lo sé

De la obra del Espíritu,
por quien de ver eché, mi culpa
y quien me salva,
el cómo;
no lo sé.

Que bienes y que pruebas de Dios recibiré;
los días que me quedan sin verle;
no lo sé.

Que vuelva Cristo en gran poder,
tranquilo esperaré,
que duerma en Él
o vivo aún le encuentre;
no lo sé.


Daniel W. Whittle
Traducción: Tm M. Westrup

Hermano Matías Medellín Cruz

Jehová es mi pastor, nada me faltara
Con mucho entusiasmo y muy puntual nos esperaba el hermano Matías Medellín Cruz para contarnos un poco acerca de su vida. El nació un 24 de febrero de 1954, aquí en Monterrey, Nuevo León, sus padres son José Medellín Velázquez (quien ya falleció) y Juana Cruz Ramos. Tiene 9 nueve hermanos quienes son: Santiago, Eulogio, Ester, Eloísa, Juan, Timoteo, Elva, Oralia y Benito.
Cursó sólo la escuela primaria y en compañía de sus amigos Francisco García y Efraín Izaguirre le gustaba jugar futbol, que es su deporte favorito, el cual solo practico un poco.
Electricista y soldador de oficio, pero en la actualidad labora como taxista y comerciante.
Desde niño había asistido a diferentes templos, con el ejemplo de su abuela que ya desde el rancho era miembro en una iglesia, después su madre quien también fue ese apoyo y guía para que el permaneciera en el Camino del Señor. En 1960 se congrego en la iglesia El Buen Salvador en la colonia Talleres, después en el ’72 asistió a la iglesia en la 16 de septiembre, donde la hermana Rosa Sandoval, quien era maestra en la escuela dominical, le hablo de Cristo y fue salvo. En ese entonces nuestro hermano Matías Amador pastoreaba esa iglesia. Nuestro hermano Medellín se congrego en ese lugar por un lapso de un año.
Después por algunos meses estuvo un poco alejado, pero no pasó mucho tiempo y en el ’74 empezó a congregarse aquí en nuestra iglesia. Asistía sólo, en algunas ocasiones le acompañaban su mamá o alguno de sus hermanos. Aquí conoció a la hermana Rosario Medina Martínez en el ’75, ella ya se congregaba aquí, así paso el tiempo y 31 de diciembre pero de 1977 contrajeron nupcias, presidiendo la ceremonia nuestro pastor. Sus hijos son: Rut, Magda, José y Daniela, tiene dos nietas, Febe y la bebecita Chelsea (a quien apenas la semana pasada conoció).
Recuerda con cariño a algunos hermanos que se congregaban por esas fechas: María Concepción, Paty Carrizales, la hermana Josefina, el hermano Felipe, los hermanos Alonso y Carlos Ruz, algunos de los cuales ya no se congregan aquí. “Las personas que se la pasan de una iglesia a otra, la mayoría de las veces se desaniman porque no pueden encontrar la iglesia perfecta, tristemente a lo único que llegan es a “quedar en nada” y a alejarse de Dios”, menciona el hermano. “Cuando estamos en el Camino del Señor algunas veces cometemos grandes errores y pecados, sabemos que Dios perdona nuestros pecados pero lamentablemente habrá consecuencias por nuestras equivocaciones. Uno siempre tiene que poner de su parte para que nada nos aleje de Dios y estar concientes que a Él no lo podemos engañar”.

Continuará…

Hna. Ana Edith Gaspar Rodríguez

Hefzi-ba

Apóstol Pablo, Arresto y encarcelamiento


El profeta Agabo había profetizado que Pablo seria arrestado y maltratado en Jerusalén, y no tardo en hacerse realidad esta predicción de este profeta.
Los hermanos de Jerusalén le dieron una buena acogida al apóstol Pablo y a sus colaboradores, quienes al día siguiente de su llegada, fueron a visitar a Jacobo, el hermano del Señor; se encontraron también con todos los ancianos de la iglesia, quienes recordaron al apóstol Pablo que numerosos cristianos procedentes del judaísmo habían oído decir que él no observaba la ley de Moisés.
Los hermanos le propusieron que diera en el mismo templo una prueba espectacular de su fidelidad a las costumbres judías, encargándose de cumplir las prescripciones y de pagar los gastos implicados en la liberación del voto de cuatro nazareos. Pablo consintió en ello, para no tener conflictos con los judíos, aunque el mismo Pablo enseñaba que ningún convertido de los gentiles tenia que observar las ordenanzas de la ley mosaica, y que ningún cristiano de origen judío estaba ya obligado a seguir las costumbres tradicionales. Sin embargo declaraba que no se debía condenar a los judíos que quisieran conservar su fidelidad a la ley de Moisés y se reservaba, para si mismo, la libertad de observar estas practicas, o de renunciar a ellas, según las circunstancias.
Al asentir a la petición de los ancianos, Pablo no era incoherente, sin embargo esta acción no tuvo un buen fin, pues, unos judíos de Asia, al ver a Pablo en el templo, lo acusaron falsamente de haber introducido gentiles dentro del templo, y amotinaron al pueblo, afirmando que el fariseo tránsfuga había estado enseñando a los judíos de la diáspora a menospreciar el templo y a violar la ley (Hch. 21:27-29). Pablo hubiera sido seguramente muerto si el tribuno de la compañía de la guardia romana, Claudio Lisias, no hubiera intervenido con presteza junto con sus soldados.
El apóstol Pablo, atado con dos cadenas, fue llevado a la torre Antonia, pidió entonces, antes de ser introducido en ella, permiso para dirigirse a la multitud. Sorprendido al constatar que Pablo hablaba en griego y que no era un egipcio sedicioso, si no un judío de Tarso, el tribuno le permitió que se dirigiera al pueblo; el apóstol Pablo hizo su discurso en arameo, haciendo recuerdo de su juventud, y refiriendo su conversión y vocación, entonces, la multitud empezó a gritar ¡A muerte! ¡A muerte! En cuanto Pablo hizo mención de la oferta de salvación a los gentiles.
Lisias le hizo entrar entonces en la torre Antonia para someterlo a interrogatorio. Al saber que se trataba de un ciudadano romano, el tribuno desistió de hacerlo azotar, y ordeno a los principales sacerdotes que convocaran al sanedrín al día siguiente para hacer comparecer ante ellos al preso.
Pablo no podía esperar ningún juicio equitativo de parte del tribunal supremo de los judíos, y si el sanedrín condenaba al prisionero, Lisias debería abandonarlo en sus manos.
El apóstol Pablo tuvo la habilidad de dividir a sus enemigos, a fin de defender su vida, recordó su calidad de fariseo, diciendo que en el fondo estaba siendo sometido a juicio a causa de su doctrina de la resurrección. El reciproco odio entre fariseos y saduceos era aun mas profundo que el que ellos tenían hacia Pablo, por lo que de inmediato se dividieron en dos bandos. Temiendo que el preso pudiera perder la vida entre las dos partes en la audiencia, el tribuno ordeno a los soldados que devolvieran a Pablo a la torre Antonia.
El Señor se apareció a Pablo a la noche siguiente, y le dijo: “Ten animo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifique también en Roma”. Esta promesa se iba a cumplir de una manera muy inesperada, unos cuarenta judíos hicieron gestiones para que Pablo compareciera de nuevo ante el Sanedrín, se comprometieron a darle muerte, pero un sobrino de Pablo informo a su tío y al tribuno. Lisias envió entonces a Pablo con una fuerte escolta a Cesárea, residencia de Félix, el Procurador, a quien el tribuno envió una carta, enterándose que el acusado era un Judío de Cilicia el Gobernador lo quiso interrogar antes de la llegada de los acusadores, y lo hizo guardar en el pretorio que había sido antes el palacio de Herodes…


José Carlos Castillo Zepeda.
Yasap

Christmas Evans, El predicador tuerto



Se cuenta que en cierto lugar tres predicadores tenían que hablar, siendo Evans el último. Era un día de mucho calor, los dos primeros sermones fueron muy largos, de modo que todos lo oyentes estaban indiferentes y casi exhaustos. No obstante, después, cuando Evans llevaba unos quince minutos predicando sobre la misericordia de Dios, tal cual se ve en la parábola del Hijo Pródigo, centenares de personas que estaban sentadas en la hierba, repentinamente se pusieron de pie. Algunos lloraban y otros oraban llenos de angustia. Fue imposible continuar el sermón, la gente continuó llorando y orando durante el día entero, y toda la noche hasta el amanecer.
En la isla de Anglesea, sin embargo, Evans tuvo que enfrentarse a una doctrina encabezada por un orador elocuente e instruido. En la lucha contra el error de esa secta, Evans comenzó a decaer espiritualmente. Después de algunos años, ya no poseía el mismo espíritu de oración ni sentía el gozo de la vida cristiana. Él mismo cuenta cómo buscó y recibió de nuevo la unción del poder divino que hizo que su alma se encendiera aún más que antes: “No podía continuar con mi corazón frío con relación a Cristo, a su expiación y a la obra de su Espíritu. No soportaba el corazón frío en el púlpito, en la oración secreta y en el estudio, especialmente cuando me acordaba de que durante quince años mi corazón se había abrasado como si yo hubiese andado con Jesús en el camino a Emaús. Por fin, llegó el día que jamás olvidaré: En el camino a Dolgelly, sentí la necesidad de orar, a pesar de tener el corazón endurecido y el espíritu carnal. Después que comencé a suplicar, sentí como que unas pesadas cadenas que me ataban, caían al suelo, y como que dentro de mí se derretían montañas de hielo. Con esta manifestación aumentó en mí la certeza de haber recibido la promesa del Espíritu Santo. Me parecía que mi espíritu se había librado de una prolongada prisión, o como si estuviese saliendo de la tumba de un invierno extremadamente frío. Las lágrimas me corrieron abundantemente y me sentí constreñido a clamar y pedir a Dios el gozo de su salvación y que El visitase de nuevo las iglesias de Anglesea que estaban bajo mi cuidado. Supliqué por todas las iglesias, mencionando el nombre de casi todos los predicadores de Gales. Luché en oración durante más de tres horas.
El espíritu de intercesión comenzó a pasar sobre mí, como ondas una después de otra, impelidas por un viento fuerte, hasta que mis fuerzas físicas se debilitaron de tanto llorar. Fue así que me entregué enteramente a Cristo, en cuerpo y alma, en talentos y obras, mi vida entera, todos los días y todas las horas que aún me restaban por vivir, incluyendo todos mis anhelos. Todo, todo lo puse en las manos de Cristo……. En el primer culto, después de esta experiencia, me sentí como removido de la región espiritualmente estéril y helada, hacia las tierras agradables de las promesas de Dios. Comencé entonces, de nuevo, los primeros combates de oración, sintiendo fuertes anhelos por la conversión de los pecadores, tal como había sentido en Leyn. Me apoderé de la promesa de Dios. El resultado fue, que al volver a casa vi que el Espíritu estaba obrando en los hermanos de Anglesea dándoles el espíritu de oración insistente.”
Ocurrió entonces un gran avivamiento, pasando del predicador a la gente en todos los lugares de la isla de Anglesea, y en todo Gales. La convicción de pecado pasaba sobre los auditorios como grandes oleadas. El poder del Espíritu Santo obraba.
Uno de los que asistieron a su famoso sermón sobre el Endemoniado Gadareno, cuenta cómo Evans retrató tan fielmente las escena de la liberación del pobre endemoniado, al admiración de la gente al verlo liberado, el gozo de la esposa y de los hijos cuando volvió a la casa ya curado, que el auditorio rompió en grandes risas y llanto. Otro se expresó así: “El lugar se volvió un verdadero “Boquim de lloro” (Jueces 2:1-5). Otro más dijo que el auditorio quedó como los habitantes de una ciudad sacudida por un terremoto, que salen corriendo, se postran en tierra y claman la misericordia de Dios. Como no era poco lo que sembraba, recogía abundantemente, y al ver la abundancia de la cosecha, sentía que su celo ardía de nuevo y que su amor aumentaba, llevándolo a trabajar con más ahínco aún. Su firme convicción era que nadie, ni aun la mejor persona, puede salvarse sin la operación del Espíritu Santo, ni el corazón más rebelde puede resistir al poder del mismo Espíritu. Evans tenía siempre un objetivo cuando luchaba en oración; se apoyaba en las promesas de Dios, suplicando con tanta insistencia como aquel que no se va antes de recibir. El decía que la parte más gloriosa del ministerio del predicador era el hecho de agradecer a Dios por la obra del Espíritu Santo en la conversión de los pecadores.
Como vigía fiel, no podía pensar en dormir mientras la ciudad se incendiaba. Se humillaba ante Dios, agonizando por la salvación de los pecadores, y de buena voluntad gastó sus fuerzas y su salud por ellos. Trabajaba sin descanso, sin temer la censura de los religiosos fríos, el desprecio de los perdidos, ni la ira y la furia de los demonios.
A la edad de 73 años, sin mostrar disminución en sus fuerzas físicas ni mentales, predicó el último sermón, como de costumbre, bajo el poder de Dios. Al finalizar dijo: “Este es mi último sermón.”
Los hermanos creyeron que se refería a su último sermón en aquel lugar. Pero el hecho es que cayó enfermo esa misma noche. En la hora de su muerte, tres días después, se dirigió al pastor, que lo hospedaba, con estas palabras: “Mi gozo y consuelo es que después de dedicarme a la obra del santuario durante cincuenta y tres años, nunca me faltó sangre en el lebrillo. Predica a Cristo a la gente.”
Luego, después de cantar un himno, dijo: “¡Adiós! ¡Adiós!” y falleció. La muerte de Christmas Evans fue uno de los acontecimientos más solemnes de toda la historia del principado de Gales. Fue llorado en el país entero.

La encarnación de Cristo (Mateo 1:18-25)



18El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
19José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
20Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
21Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
22Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:
23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
24Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.
25Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
Recordemos que en los primeros versículos del capítulo 1, Mateo emplea una genealogía para convencer al pueblo judío de que el Mesías había venido, mostrando una genealogía que enfatiza la relación de Jesús tanto con Abraham, el «padre» de la raza, de quien es la Simiente prometida, como con David, a quien fue concedido el «pacto del Reino», de quien es el Hijo real, consu­mación del ideal del Rey que funda un reino eterno.
Ahora les habla del misterio de la encarnación de Cristo y lo hace con lujo de detalle, comienza con la frase “El nacimiento de Jesucristo fue así” fue así, es decir, fue exactamente de esta manera, no duden, no intriguen, no injurien, no traten de adivinar que paso según el pensamiento humano, “fue así” fue algo divino, fuera del alcance de comprensión de la mente humana, pero lleno del poder infinito de Dios.
Después entra en el detalle de la condición civil de María. Estaba desposada, es decir, comprometida en matrimonio. El desposorio era más que una sencilla promesa de matrimonio, era un pacto que no se podía romper, Después del exilio de Israel los desposorios incluían un documento escrito y firmado de matrimonio. (Papelito habla), pero hay que diferenciar, Los des­posorios no eran lo mismo que el matrimonio. Por lo menos pasaba un año entre uno y otro. Es decir, desposar a una espo­sa, hacer un compromiso matrimonial sin llegar a convivir todavía como pareja, no es lo mismo que tomarla en matrimonio efectivo. Fue durante este pe­ríodo de un año, entre el desposorio y el matrimonio, que María se halló haber concebido un hijo por el Espíritu Santo (Mat. 1:18), por eso Mateo aclara: Antes que se juntasen, antes que se consumara el matrimonio.
¡Qué peligro corría María cuando se descubriera que estaba embarazada y aún no se había consumado su matrimonio! De acuerdo a la ley de Moisés (Dt. 22:23-24), debería morir apedreada.
María sabía que en su vientre se estaba formando un ser engendrado por El Espíritu Santo, que ella era sin culpa, y aunque sabia lo que podía pasarle, estaba plenamente convencida de que Dios la protegería.
Ahora Mateo habla de José, la reacción de este al enterarse de que María estaba embarazada fue dejarla secretamente, nos dice Dios que él era varón justo y no quería infamarla, es decir no quería denunciar el acto sabiendo el resultado que le acarrearía esto.
Quiso entregarle la carta de repudio delante de dos testigos que Moisés les mandó (Dt. 24:1-4), no hacerlo público, arreglar el asunto en privado, sin hacer tanto ruido, sin hacer escándalo.
Y pensando él en esto, Dios le habla por medio de un Ángel de Dios.
El Ángel se dirige a José, como hijo de David, primero para recordarle que era descendiente de gran estirpe, segundo para mostrarle que de la descendencia rey David, como dicen las escrituras nacerá el Mesías.
Después, le pide no tener miedo de continuar con el compromiso de matrimonio, sino de seguir adelante, le aclara que el embarazo de María, no fue porque ella lo hubiera engañado, sino que por obra del Espíritu Santo es que ella había concebido. Y que por esa cuestión, ella daría a luz al Salvador del mundo.

Dios les bendiga

Artemio Gonzáles Treviño

Bisutería

En la cumbre, las nubes,
creí verte
haciendo por mis manos la obra tuya:
torres, idiomas, parajes,
botones rompiendo en flor;
llevé los hilos del cometa
y profeticé
la ventura, la desgracia;
pero al llegar tu luz,
la genuina luz tuya,
todo se desplomó;
en el trono de mi alma no estabas Tú,
sino yo,
imitándote;
todas las piedras cayeron
a través de mis dedos, el agua,
el rostro;
enmudecieron los idiomas,
se apagó el cometa
y me vi envuelto de oscuridad y silencio.

Entonces el milagro:
la tibieza de tu voz a mis oídos,
tu Verbo a mi alma, rescatando,
y el cetro de mi vida
en tu mano,
que por amor te corresponde.

J. A. Reyes

Apóstol Juan, Biblicamente



El discípulo amado, el hombre que tuvo la bendición de recostar su cabeza al costado del Señor en la última cena; es un personaje de quien bíblicamente se habla poco, pero al demostrar su carácter lleno de compasión y amor, ha trascendido hasta alcanzar los niveles de mito. En esta, la primera de tres partes, hablaremos sobre lo que hay en la Biblia acerca de él, y cabe mencionar que es poco en relación a su importancia.
Juan era hermano de Jacobo, probablemente era el menor, ya que tradicionalmente se menciona primero al mayor, y en todas las referencias bíblicas Jacobo encabeza la pareja. Luego se lee que eran hijos de Zebedeo, un hombre de pesca que, al parecer, tenía un negocio tan próspero como para contratar empleados (Mr 1:19-20), quizá esta posición acomodada había contribuido a formarles un carácter duro y jactancioso, por lo cual el Señor les puso el sobrenombre de “Boanerges” (Hijos del trueno) (Mr 3:17). Este carácter se vio reflejado en tres ocasiones. Una de ellas es cuando Juan le cuenta al Señor que habían encontrado a uno que echaba fuera demonios en Su nombre (Mr 9:38) y ellos se lo habían prohibido. Aquí muestra un carácter excluyente y aún no moldeado por Cristo (por cierto, es la única ocasión en que Juan habla dentro de los evangelios). En la segunda ocasión, se muestra una fe muy fuerte pero igual de fuerte también es su carácter intolerable y poco amoroso, hasta el punto de compartir el deseo de Jacobo su hermano al pedir que descendiera fuego sobre la ciudad de Samaria, porque no habían recibido el mensaje (Lc 9:45). Y la tercera ocasión, es su aprobación al no negar la petición que su madre hace a Jesús, cuando le pide los lugares principales en el reino de Él (Mt 20:20-23).
Es probable que Juan haya sido primo de Jesús, si hacemos comparación entre los relatos en los evangelios en cuanto a las mujeres que estaban presentes en la crucifixión de Jesús. Así lo cuentan:

Mt 27:56
María Magdalena,
María la madre de Jacobo y José
y la madre de los hijos de Zebedeo

Mr 15:40
María Magdalena,
María la madre de Jacobo y José
Salomé

Jn 19:25
María Magdalena,
María, Mujer de Cleofas
La hermana de su madre
la madre de Jesús

Es muy probable que la madre de los hijos de Zebedeo, Salomé y la hermana de María sean la misma persona. Cabe resaltar que el único que habla de “la hermana de su madre” (de Jesús) es Juan en su evangelio. Si esto es así, Juan sería primo de Jesucristo. Esto, repito, no es seguro, solo probable. ¿Qué cambiaría, entonces, el hecho de que Jesús y Juan fuesen primos en la carne? En realidad nada. Inclusive la escena en que Juan recuesta su cabeza al costado del Señor, seguiría hablando de confianza, no necesariamente por ser primos, sino porque entre ellos existía el amor de Dios y ese no sabe de lazos sanguíneos. Lo que sí se entendería mejor sería el hecho de que Jesús encargara su madre a Juan, ya que habría una justificación doble para que éste recibiera a María en su casa: el lazo sanguíneo y el espiritual (Jn 19:27).
Juan, en las narraciones de los evangelios, refleja un perfil callado, inclusive hasta en el libro de los Hechos de los apóstoles no lleva la voz cantante, como sí lo hace Pedro. Formó parte del grupo cercano de Jesús, Pedro, Jacobo y Juan, que tuvieron la bendición de ver la transfiguración de Jesús (Mr 9:2), presenciaron la predicación de Jesús en el Monte de los Olivos, frente al templo de Jerusalén, la sanidad de la suegra de Pedro (Mr 1:29), la resucitación de la hija de Jairo (Mr 5:37), la resurrección de Lázaro, y los otros seis milagros que narra Juan en su evangelio.
La trascendencia de la vida de este apóstol es muy grande para todo el cristianismo. Durante los próximos números, veremos un poco de la historia de su vida después del libro de los Hechos y estudiaremos el carácter de sus escritos.

Bendiciones


José A. Reyes

El evangelio según Mateo


La autoría de este Evangelio se le atribuye al mismo Mateo, el apóstol del Señor Jesucristo, la fecha exacta de este evangelio no se tiene con certeza, y se cree que haya sido escrito entre los años del 50 a 75 d.C., Mateo, o Leví, había sido recaudador de tributos en Capernaum, y como tal habría tenido que llevar cuentas y redactar informes como parte de su trabajo. Emplea 115 vocablos que no se hallan en otros escritos del NT, y varios de éstos tienen que ver con dinero, oro, plata, deudas, cuentas, cambios de dinero, etcétera, que estarían «a la punta de la pluma» de un ex publicano.

Parte I El Mesías esperado por el pueblo de Israel
En este Evangelio se puede notar el gran interés de Mateo por el pueblo judío y esto se puede notar desde el capítulo 1 versos del 1 al 17, que habla acerca de la genealogía de Jesucristo.
1Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
2Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos.
3Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.
4Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón.
5Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. 6Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.
7Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa.
8Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías.
9Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías.
10Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías.
11Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.
12Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.
13Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor.
14Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud.
15Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob;
16y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
17De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.

Evidentemente uno de los propósitos de Mateo era el de convencer a sus compatriotas de que el Mesías había venido, la genealogía empleada por Mateo es la oficial a través de su padre adoptivo José, es decir que todo judío que se jactaba de serlo, debía estar familiarizado con esta genealogía, Por lo cual las primeras palabras del Evangelio de Mateo, son evidencia de que sigue una genealogía que enfatiza la relación de Jesús tanto con Abraham, el «padre» de la raza, de quien es la Simiente prometida, como con David, a quien fue concedido el «pacto del Reino», de quien es el Hijo real, consu­mación del ideal del Rey que funda un reino eterno.
En el versículo 5 de este primer capítulo, encontramos la mención de dos mujeres, Rahab, que por fe (He. 11:31) no fue desobediente, y Rut, que por fe, decidió convertirse al Dios vivo y verdadero. Es decir, que Dios trabaja y reconoce a las personas que le temen, buscan y obedecen con humildad de corazón como lo fueron estas dos mujeres, que no solo quedo impreso su nombre en la bendita Palabra de Dios, sino que Dios les concedió el privilegio de ser mencionadas en esta genealogía usada por Mateo para mostrar al pueblo judío que el Mesías había venido.

Dios le bendiga
Hermano Artemio González Treviño.

Christmas Evans, El predicador tuerto


Sus padres le pusieron el nombre de “Christmas” (Navidad), porque nació el día de Navidad, en 1766. La gente lo apodó “Predicador Tuerto”, porque era ciego de un ojo. Alguien se refirió así a Christmas Evans: “Era el hombre más alto, el de mayor fuerza física y el más corpulento que jamás vi. Tenía un solo ojo, si hay razón para llamar a eso ojo, porque, con más propiedad se podría decir que era una estrella luminosa, que brillaba como el planeta Venus.” También se le llamó “El Juan Bunyan de Gales”, porque era el predicador que, en la historia de ese país, disfrutó más el poder del Espíritu Santo.
En todos los lugares donde predicaba, se producía un gran número de conversiones. Su don de predicar era tan extraordinario, que con toda facilidad conseguía que un auditorio de 15 a 20 mil personas, de sentimientos y temperamento diferentes, lo escuchasen con la más profunda atención. En las iglesias no cabían las multitudes que iban a escucharlo durante el día; de noche siempre predicaba al aire libre a la luz de las estrellas.
Por un tiempo vivió entregado a las diversiones y a la embriaguez. Durante una lucha fue gravemente acuchillado; en otra ocasión lo sacaron del agua como muerto, y aún otra vez, se cayó de un árbol sobre un cuchillo. En las contiendas era siempre el campeón, hasta que, por fin, en un combate sus compañeros lo cegaron de un ojo. Dios, sin embargo, fue misericordioso con él durante ese período, conservándolo con vida, para más tarde utilizarlo en su servicio. A la edad de 17 años fue salvo; aprendió a leer, y poco después fue llamado a predicar y fue separado para el ministerio.
Sus sermones eran secos y sin fruto, hasta que un día cuando viajaba para Maentworg, amarró su caballo y penetró en el bosque donde derramó su alma en oración a Dios. Igual que Jacob en Peniel, no se apartó de ese lugar hasta recibir la bendición divina. Después de aquel día reconoció la gran responsabilidad de su obra; siempre su espíritu se regocijaba en la oración y se sorprendió grandemente por los frutos gloriosos que Dios comenzó a concederle.
Antes tenía talentos y cuerpo de gigante. Era valiente como un león y humilde como cordero; no vivía para sí, sino para Cristo. Además de tener, por naturaleza, una mente ágil y una manera conmovedora de hablar, poseía un corazón que rebosaba amor para con Dios y su prójimo. Verdaderamente era una luz que ardía y brillaba.
Andaba de pie por el sur de Gales, predicando, a veces hasta cinco sermones en el mismo día. A pesar de no estar bien vestido y de sus maneras ordinarias, grandes multitudes afluían para oírlo. Vivificado con el fuego celestial, se elevaba en espíritu como si tuviese alas de ángel, y el auditorio se contagiaba y se conmovía también. Muchas veces los oyentes rompían en llanto y en otras manifestaciones, que no podían evitar. Por eso eran conocidos como los “Saltadores galeses”.
Evans creía firmemente que sería mejor evitar los dos extremos: el exceso de ardor y la demasiada frialdad. Pero Dios es un ser soberano, que obra de varias maneras. “A unos El atrae por el amor, mientras que a otros El aterra con los truenos del Sinaí para que hallen la paz preciosa en Cristo. Los indecisos a veces son sacudidos por Dios sobre el abismo de la angustia eterna, hasta que clamen pidiendo misericordia y encuentren el gozo inefable. El cáliz de ellos rebosa, hasta que algunos, no comprendiendo, preguntan: “¿Por qué tanto exceso?”
Acerca de la censura que se hacía de los cultos, Evans escribió: “Me admiro de que el genio malo”, llamándose “el ángel del orden”, quiera tratar de cambiar todo lo que respecta a la adoración de Dios, volviéndola en un culto tan seco como el monte Gilboa. Esos hombres de orden desean que el rocío caiga y el sol brille sobre todas sus flores, en todos los lugares, menos en los cultos del Dios Todopoderoso. En los teatros, en los bares y en las reuniones políticas los hombres se conmueven, se entusiasman, y se exaltan como tocados por el fuego, igual que cualquier “Saltador Galés”. Pero, conforme a sus deseos, ¡no debe existir nada que le dé vida y entusiasmo a los cultos religiosos! Hermanos, ¡meditad en esto! ¿Tenéis razón o estáis equivocados?”

La merced de nuestro Padre


La merced de nuestro Padre,
es un faro en su brillar,
Él nos cuida y nos protege
con las luces de alta mar.

¡Mantened el faro ardiendo!
¡Arrojad su luz al mar!
Que si hay almas pereciendo,
las podréis así salvar.

Reina noche de pecado,
ruge airada negra mar,
almas hay que van buscando
esas luces de alta mar.

Ten tu lámpara encendida,
que en la tempestad habrá,
algún náufrago perdido,
y tu luz le salvará.


Phillip P. Bliss

Hermano Jesús Gaona Hernández

…he aprendido a contentarme
cualquiera que sea mi situación.


Con mucha emoción el hermano Jesús nos cuenta cómo, desde el momento de su conversión empezó a notar la diferencia en su vida, dejó el vicio de la cerveza y ya no más ha vuelto a caer en él. Llevó el discipulado y levantó sus ojos y se acordó de su tierra y de su parentela. El primero de enero del 2002 con la compañía del hermano Matías llegaron a Garambullo con la idea de evangelizar a los habitantes. Esas primeras veces llegaron a casa de sus padres, pero no fueron bien tratados, entonces el Hermano tuvo la visión de conseguir una casa en el mismo ejido, para recibir a los hermanos que llegaran. A mediados de ese mismo año hubo la posibilidad de comprar un terreno con algunos cuartos construidos y aunque estaban abandonados y sin puertas, decidieron comprarlo. Cuenta que la primera vez que llegaron él y su esposa, llevaban despensa para una semana y la dejaron en el primer cuarto mientras ellos se acomodaron en el piso sobre unas colchas. Pero al amanecer se dieron cuenta que la despensa ya no estaba; los perros habían tomado las bolsas y las habían roto y habían regado todo el mandado, entonces no tenían nada para comer, pero en ese momento vieron la mano de Dios con ellos, cuando iban llegando los vecinos y les llevaban guisos ya preparados y algunas otras cosas, de modo que pudieron comer bien durante toda la semana. Así pues, Dios ha manifestado que su mano está en ese lugar y con el hermano Jesús. Él tomó la decisión de irse a vivir definitivamente al ejido, movido por la necesidad de que haya alguien responsable por la vida espiritual de los creyentes en Garambullo. Ahora el hermano lleva los devocionales cuando no hay alguien que vaya de Monterrey. Se llena de alegría y confianza al ver el templo ya con techo y los hermanos que en cada reunión se gozan con los cantos y la palabra de Dios. Ha decidido dejar su trabajo en la ciudad para ir a su tierra y su parentela y llevarles lo la palabra de Dios, “he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación”. El hermano no ha estudiado formalmente la Biblia, sólo lo que ha aprendido por medio de las predicaciones y la escuela dominical, pero tiene toda la voluntad de ser obediente a Dios.

JAR.: ¿Qué proyectos tiene para éste lugar? (Garambullo) -
Hno Jesús: Quiero, si Dios me da licencia, levantar unos cuartos allá atrás, para que cuando ustedes vengan, así como ahora en grupo, se puedan quedar aquí, y no tengan que ir a otros lados.

JAR.: ¿Qué le pediría a la iglesia, qué cosas hacen falta?
Hno Jesús: Aquí faltan muchas cosas en cuanto a lo espiritual, pero vamos bien. Nada más les pido que nos sigan apoyando como hasta hoy, con sus oraciones y en lo material así como lo han hecho. Y también les pido que oren por mi papá que esta mal de su salud”-


Hermano. José Arnulfo Reyes Chávez

Apóstol Pablo, Tercer viaje


Después de una corta estancia en Antioquia de Siria, Pablo emprendió su tercer viaje, recorriendo en orden la región de Galacia y de Frigia, confirmando a todos los discípulos (Hch 18:23), llegando después de esto a Efeso. El Espíritu Santo le permitiría ahora a Pablo predicar la Palabra en la provincia de Asia, en tanto que le había sido prohibido durante su segundo viaje.
El apóstol hizo de Efeso su base de operaciones a lo largo de tres años. Fue aquí donde encontró cerca de doce discípulos, los cuales fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús, y recibieron el Espíritu Santo, puesto que no lo habían recibido, pues solo habían sido bautizados con el bautismo de Juan. También a quien enseño por tres meses en la sinagoga, y después por el endurecimiento e incredulidad de algunos, se aparto y estuvo enseñando por dos años en una escuela de uno llamado Tiranno (Hch 19:8-10). También aquí hizo Dios muchos milagros por medio de Pablo. Fue aquí también en donde muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos (Hch. 19:19), de esta manera crecía y prevalecía poderosamente la Palabra del Señor en Efeso. También hubo aquí oposición constante y encarnizada por medio de los artífices de estatuillas y seguidores de la diosa Diana de los Efesios (Hch 19:23-32).
Pablo, sabiendo que había judaizantes que atacaban su doctrina y que la desacreditaban en Galacia, escribió su epístola a los Gálatas.
Antes de abandonar Efeso, el apóstol Pablo envió a Tito a Corinto, Tito debía después de ello reunirse con Pablo en Troas (2 Corintios 12:2), lo cual no sucedió.
Inquieto, el apóstol Pablo se dirigió a Macedonia, donde volvió a encontrarse con Timoteo y Erasto, a los que había enviado antes allí. Después de esto llegó Tito con la noticia de que los Corintios estaban cumpliendo fielmente las instrucciones de Pablo. Fue entonces que el apóstol les escribió 2 Corintios.
De Macedonia Pablo se dirigió a Corinto, pasando allí el invierno y aprovechó para acabar de disciplinar y de organizar a la iglesia de esta ciudad. Es entonces que el apóstol Pablo escribió su exposición más completa de la doctrina de la Salvación, la epístola a los Romanos.
El apóstol deseaba vivamente ejercer su ministerio en Roma, pero no podía ir en estos momentos, por que debía llevar a Roma los dones de los gentiles convertidos. Los introductores del Evangelio en Roma habían sido especialmente amigos y discípulos de Pablo.
La siguiente etapa iba a conducirlo por última vez a Jerusalén. Los judíos estaban ferozmente opuestos a la evangelización de los gentiles, en cuanto a los cristianos surgidos del judaísmo, ellos mismos desconfiaban de Pablo y de su obra. Esta es una de las razones de que el apóstol pidiera a las iglesias de la gentilidad que probaran su lealtad mediante el envió de una generosa ofrenda a los cristianos pobres de Judea.
Pablo y sus amigos dejaron Corinto con el fin de llevar estos dones a Jerusalén, pero, enterándose de que los judíos le querían tender una celada, renunciaron a embarcarse e ir directamente a Siria (Hch. 20:3), y Pablo tomo la decisión de volver a Macedonia, y se quedó en Filipos mientras sus compañeros se dirigían a Troas.
Lucas se reunió con Pablo en Filipos. Después de la pascua, Pablo y Lucas se embarcaron a Neapolis, un puerto de Filipos, para volver a encontrar a sus amigos en Troas, donde pasaron siete días, y en donde ya había una iglesia.
Pablo fue de Troas a Asón, en donde se encontró con sus compañeros de viaje, que lo habían precedido por vía marítima, su nave llego a continuación a Mitilene, y al día siguiente toco la isla de Samos, y llego a Mileto. Pablo que se apresuraba a ir a Jerusalén, no había querido ir a Efeso, pero envió a buscar a los ancianos de aquella iglesia, los cuales acudieron a Mileto, donde el apóstol les dirigió las ultimas exhortaciones (Hch. 20:18-35).
Abandonando Mileto, la nave se dirigió hacia la Isla de Cos, al día siguiente llego a Rodas, de Rodas la nave tocó Patara, donde el grupo misionero efectuó un cambio de naves, emprendiendo viaje hacia Fenicia, y arribaron a Tiro (Hch. 21:3). El apóstol y sus amigos se quedaron allí por siete días; los cristianos de Tiro suplicaron a Pablo en vano que no fuera a Jerusalén, y después de haber orado con ellos, el apóstol Pablo y sus compañeros subieron a una nave que iba a Tolemaida, al llegar se quedaron allí un día con los hermanos, y después llegaron a Cesarea por vía terrestre, en donde se quedaron en casa de Felipe el evangelista.

Agabo, el profeta que había predicho una época de hambre durante la primera estanca del apóstol Pablo en Antioquia de Siria, se ató los pies y las manos, y anunció que los judíos atarían de aquella manera a Pablo y lo entregarían a los gentiles. A pesar de estas advertencias y de las lagrimas de la comunidad, Pablo, y algunos de sus discípulos, subieron a Jerusalén (Hch. 21:11-14). Así acabo el tercer viaje misionero de este gran apóstol, el apóstol Pablo.

José Carlos Castillo Zepeda.


Yasap

Julianillo

Todos los que se crucen en mi camino,
oirán mi testimonio
Julián Hernández, nacido en Castilla, España, fue uno de los mártires de la Reforma Protestante del siglo XVI.
Su apodo “Julianillo” devenía de su apariencia frágil, muy delgado, de piel fina y poca estatura, esto último, en parte debido a su marcada cifosis*.
Había trabajado en Alemania y los Países bajos. Allí aprendió el oficio de cajista de imprenta y conoció las ideas de la Reforma, las que abrazó con inmensurable pasión. Algunos historiadores sostienen que trabajó con Martín Lutero en la impresión de las primeras Biblias traducidas al idioma germano, así como en diversas publicaciones de éste y otros reformadores.
Julián Hernández, además de poseer una fe inmensa, abrigaba un intenso sentimiento patriótico, algo habitual de ver en muchos protestantes de su época. Desde esta perspectiva, deseaba compartir con sus conciudadanos las Buenas Nuevas que había conocido. En la península ibérica el oscurantismo era profundo, y Hernández entendía que una herramienta fundamental para hacer salir a su pueblo del atraso, era que la gente común aprendiera a leer y escribir, y muy especialmente que conozca la Verdad, tal como él la concebía. Con esta idea, se abocó de lleno a la tarea de llevar la luz a los españoles. La misión sería arriesgada, pues eran tiempos no solo de ignorancia, sino también de intolerancia y crueldad.

Llevando la Palabra a sus compatriotas
Junto a otros reformadores, algunos españoles, muchos de ellos judíos conversos, participó en la edición del primer Nuevo Testamento en idioma español, fruto de la labor traductora del Dr. Juan Pérez de Pineda.
A pesar de ciertas dificultades, esta primera etapa se completó exitosamente. Pero lo peor estaba en el paso siguiente: Ingresar los ejemplares a España y distribuirlos. Cualquiera que fuese atrapado transportándolos o simplemente poseyéndolos sería quemado en la hoguera.
Hernández era plenamente conciente de ello, tan conciente como lo era de su vocación irrenunciable.
Tras la fachada de un vendedor de telas (ocupación que en realidad cumplía) escondía su verdadero objetivo: Contrabandear Nuevos Testamentos.
Viajando a través de toda España, se contactaba con los protestantes dispersos u ocultos y les llevaba la perla de la Palabra, y noticias de sus hermanos.

De la Roa, sacerdote y escritor católico, escribió en su libro Historia de la Compañía de Jesús en Sevilla, refiriéndose a Julianillo:

“Con increíble habilidad, encontraba entradas y salidas secretas, y el veneno de la nueva herejía se divulgó con gran velocidad por toda Castilla y Andalucía (…) Adonde ponía su pie comenzaba el incendio (…) Él mismo, enseñó a los hombres y las mujeres en los malas doctrinas de los reformadores, logrando su fin con demasiado acierto, especialmente en Sevilla, donde formó, gracias a esto, un verdadero nido de herejes”

A todo esto, Julián Hernández solía decir: “Todos los que se crucen en mi camino, oirán mi testimonio”.

Traición y martirio
Se cuenta que un día, mientras predicaba en las afueras de Sevilla, compartió el Mensaje de Salvación con un poblador que oficiaba como herrero, obsequiándole un ejemplar del Nuevo Testamento. Este hombre lo delató ante las autoridades, de manera que Hernández debió huir rápidamente.
Por un tiempo logró ocultarse de las garras de la “Santa Inquisición”. Pero la pasión por su llamado pudo más que su instinto vital.
Continuó predicando y distribuyendo las Escrituras. Una vez más sería descubierto. Ahora, sería una mujer quien habría de entregarlo. Hernández le había predicado, y ésta se mostró muy interesada por lo que aquél no dudó en regalarle un ejemplar del Nuevo Testamento. Pero la mujer inmediatamente fue a dar aviso a los inquisidores. “Julianillo” huyó, pero enseguida fue atrapado en Adamuz, Córdoba, y enviado a una cárcel en Sevilla. Allí, el Tribunal del Santo Oficio se ensañó con el predicador. Después de haberlo sometido a las más crueles e inimaginables torturas, y de haberle desarticulado la mayoría de sus huesos en el “potro”, fue puesto en una pica en donde se lo quemó vivo. Esto ocurrió en Sevilla el 22 de diciembre de 1560.

Los testigos cuentan que “Julianillo”, cantaba un villancico mientras era trasladado a la pira donde habría de morir.
“¡Vencidos los frailes, vencidos van! ¡Corridos los lobos, corridos van!”

Su legado

Si bien la Inquisición española logró frenar la expansión protestante en la península, no pudo matar las ideas. Se cuenta que Hernández escondió algunos ejemplares del Nuevo Testamento en el lugar menos pensado para buscar: en un convento. Esta muestra de extraordinaria audacia tendría frutos no menos extraordinarios. La Palabra llegaría a manos de los propios monjes, muchos de los cuales serían movilizados por ella. En el convento de San Isidro, el lugar donde Hernández había escondido sus ejemplares, se encontraban nada más y nada menos que Cipriano de Valera y Casiodoro de Reina. Ellos, y otros sacerdotes, llegaron a conocer la Verdad del Evangelio, por lo que fueron considerados protestante herejes, debiendo huir del país para salvarse de la muerte a manos de la Inquisición. La versión completa de la Biblia en español traducida por Casiodoro de Reina y luego corregida por Cipriano de Valera (conocida como la Biblia Reina Valera) ha sido la herramienta más poderosa que se haya conocido para la difusión del Evangelio en el mundo hispano, trascendiendo los tiempos y continentes.

Los Evangelios



Ya hemos visto como fue que nos llego la Biblia, ahora entraremos al estudio de la misma, empezaremos con el N.T., y según el acomodo que tenemos de los libros, empezaremos con los evangelios, pero antes de entrar de lleno con el estudio del primer libro de los evangelios, explicaremos brevemente porque cuatro Evangelios.

Los cuatro Evangelios son escritos singulares en su género que, en su conjunto, nos proveen de la única información directa que poseemos sobre la gran intervención salvadora de Dios en el mun­do en la persona de su Hijo. Es verdad que se hallan unas breves referencias al Cristo en escritos extra-bíblicos del primer siglo, pero no añaden nada a lo que se desprende de la presentación cuádruple del Dios-Hombre en los cuatro Evangelios. Estos cuatro Evangelios, pertene­cen al género biográfico en cierto sentido, ya que describen el nacimiento y las actividades de Jesucristo; pero hemos de notar que no pretenden presentar vidas completas del Maestro, sino que los autores humanos, bajo la guía del Espíritu Santo, selec­cionan ciertos incidentes y enseñanzas que demuestran la reali­dad de la revelación de Dios en Cristo, sin ninguna intención de agotar el material: cosa que, según el apóstol Juan, habría sido imposible, tanta era la riqueza de obra y palabra del corto perío­do del ministerio del Verbo encarnado en la tierra (Juan 21:25).
Es notable que los cuatro evangelistas describen la pasión, la muerte expiatoria y la resurrección del Señor con gran lujo de detalle, por hallarse en esta consumación de la obra de Cristo la esencia misma del EVANGELIO.
Por el hecho de presentar la persona y la obra de Jesucristo, quien es el único fundamento del Evangelio, estos cortos escritos fueron llamados «los Evangelios» por los cristianos del primer siglo.
La palabra «Evangelio», como todos saben, significa «Buenas Nuevas», pero son buenas nuevas muy especiales, ya que se trata del mensaje salvador que Dios se digna hacer llegar al hombre, a pesar de su rebeldía.
Los tres primeros Evangelios (Mateo, Marcos y Lucas) se llaman «sinópticos» «

Hermano Sergio Rincón Pintor

….Para que todo aquel que en el cree,
no se pierda mas tenga vida eterna.
Después del disgusto de su suegro, que fue una prueba para ellos, el hermano Sergio tuvo la satisfacción de escuchar de su voz que era el consentido de todos los yernos, después que en un principio no lo aceptaba ni siquiera como novio de su hija. Ellos solían pasear y platicar mucho, su suegro fue una persona muy importante para él.
Por otro lado, recuerda los momentos agradables que pasaba con nuestro pastor, el hermano Martín de la Rosa, Félix y José Gaspar con quienes algunas veces se reunía como familia en Cristo para seguir disfrutando de su amistad.
Colaboro en la construcción de la iglesia de la CROC cuando era misión, el hermano Ricardo ya estaba de pastor y decidieron juntarse para “echar” el piso. Al llegar el momento, como algunas veces pasa, solamente estaban ellos dos y el albañil encargado de la obra, pero aun así ellos decidieron empezar a trabajar. Para su mala fortuna, el albañil tuvo que irse y pues ni modo, nuestro hermano Sergio tuvo que tomar el puesto, recuerda que era un gran cuarto al que tenían que “echar” el piso y su único ayudante fue el hermano Ricardo. Como era de suponerse ambos quedaron agotados, pero “echaron” con tanto animo y alegría el piso, que si va a la CROC aun puede verlo ahí, después de muchos años. Participó también en la construcción de la segunda planta, en la construcción de nuestro templo y actualmente en la obra material que se esta llevando en Garambullo.
Nuestro hermano también colabora como diacono en nuestra iglesia, estando siempre al pendiente de las necesidades de nuestro pastor y siempre dispuesto a apoyar en lo que haga falta. Ha estado en el camino del Señor por 30 años y el pasaje que le hace recordar el gran amor que tiene Dios para con el y como el le abrió los ojos para regresar al buen camino es San Juan 3:16 Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su unigénito para que todo aquel que en el cree no se pierda mas tenga vida eterna, promesa que le hace sentirse feliz y con fuerza para seguir adelante en la vida a pesar de las situaciones adversas que a veces vienen a nosotros.
Aunque muchas veces nuestro hermano nos muestra una cara de seriedad, al platicar con él se da uno cuenta que es una persona amable, calida y como la mayoría de las personas que fueron “criados” en áreas rurales, con una gran corazón y entereza para realizar su trabajo en lo secular. Trabajo que tiene que realizar desde muy tempranas horas del día, se levanta a las 2:30 am para irse al trabajo y regresa a la misma hora pero de la tarde, teniendo solo el 25 de diciembre y el 1 de enero como días de descanso.
Nuestro hermano siempre ha tenido que irse a dormir temprano debido a su trabajo y nos comenta que una de esas ocasiones en las que él ya se disponía a descansar, su hijo Sergio recién nacido (solo tenia 15 días) no lo dejaba dormir y el hermano ni tardo ni perezoso pues le da unos manazos al pequeño Sergio para que dejara de llorar, su carácter amable se torna dureza cuando de disciplina se trata.
Recuerda que cuando nació una de sus hijas (Elisama), el doctor llego a la sala de espera para darle la noticia, y al preguntar por él y saber la noticia, su emoción fue tan grande que grito de felicidad y con él las personas que estaban en la sala de espera (aunque algunas no lo conocían) expresaron también su alegría contagiada por el hermano.
Para terminar el hermano entona un canto que es de sus predilectos, El Alfarero…hazme como tu quieras… hazme un nuevo ser….con el cual viene a su memoria el cambio que Dios hizo en su vida al regresar a su camino, la manera maravillosa en que Él obró, abriendo sus ojos y oídos espirituales para seguir adelante ahora no solamente él, sino toda su familia.
Hermana Ana Edith Gaspar Rodríguez

Hefzi-ba

Copias Antiguas de la Biblia


De los hallazgos arqueológicos que hablamos en el número 5, se realizaron copias antiguas como son:

1.- El códice (copia de los originales) sinaítico, 400 d.C.
2.- El códice Alejandrino. 450 D.C.
3.- El códice Vaticano. 340 d.C.

Además de Versiones y textos de la antigüedad, como son:

1.- La Septuaginta. Traducción de las Escrituras del A.T. hebreo al griego, hecha en Alejandría, Egipto.
2.- El Pentateuco Samaritano.- No es propiamente una versión, Pero el texto hebreo fue conservado en letras samaritanas.
3.- Siriaco.- Toda la Biblia, Es una traducción a la lengua común de ciertas partes de Siria.
4.- La Vulgata (latina).- La Biblia completa, traducida al latín, de la Septuaginta, cerca del 400 d.C., por mil años usada por la iglesia católica romana, antes de la versión en español.
5.- El texto masorético.- Una edición de las escrituras hebreas (A.T.), desarrollada por eruditos judíos, en la cual los puntos en las vocales fueron introducidos por primera vez en el texto hebreo (el idioma hebreo no usa vocales).

Después surgieron las versiones españolas, y la traducción de la Biblia a la lengua española, se puede distinguir en tres períodos que podemos llamar, medieval, de la reforma y moderna.

Período medieval
Las versiones de este período son todas parciales y generalmente manuscritas. Las principales son las siguientes:

1.-La Biblia Alfonsina.- Contiene todo el A.T. el cual fue traducido de la Vulgata.
2.- La Biblia de Alba.- Hecha en 1430 D.C. Versión al castellano del Antiguo Testamento.
3.- Evangelios y Epístolas.- Hecha en 1450 d.C, Nombre de una versión hecha por Martín A. Lucena.
4.- Versiones de los Evangelios.- En 1490 apareció los evangelios litúrgicos, se cree que esta versión fue hecha para evangelizar a los musulmanes.
5.- El Pentateuco.- Esta es una versión de los libros de Moisés hecha en 1497 por los judíos.

Período de la Reforma
Este período, aunque breve, es el más fecundo en lo que a versiones de la Biblia se refiere. Con todo, la mayoría de estas son todavía versiones parciales.
El período de la reforma, es también el de las grandes traducciones de la Biblia al castellano. Las principales son las siguientes:

1.- Versiones Católicas, En 1527 el cardenal Quiroga tradujo el A.T. de la Vulgata, más tarde apareció una versión de los cuatro evangelios, también traducido de la Vulgata.
2.- Los Salmos, Los Evangelios y Las Epístolas.- Esta versión apareció en 1534.
3.- El N.T. de Enzinas.- Probablemente la primera traducción al castellano directamente del texto griego hecha en 1543.
4.- La Biblia de Ferrara.- Otro grupo de judíos expulsados, publicaron en 1553 una versión castellana del A.T.
5.- El N.T. de Pérez.- Basada el las versiones de Juan Valdés y Francisco Enzinas, hecha en 1556.

En el siguiente número veremos la Versión de Casiodoro de Reina, revisada por Cipriano de Valera y otras versiones modernas

Hermano Artemio González Treviño.

Apóstol Pablo, Segundo viaje


Poco después del concilio en Jerusalén, Pablo propuso a Bernabé que lo acompañara en su segundo viaje, pero, al rehusar Pablo a Juan Marcos como acompañante, Bernabé decidió no acompañar al apóstol Pablo en este viaje, por lo que Pablo llevó consigo a Silas.
Pablo y Silas visitaron al principio de su viaje las iglesias en Siria y Cilicia, y después las comunidades que Pablo había fundado durante su primer viaje. Llegaron a Derbe, dirigiéndose a continuación a Listra, donde conoció a Timoteo y le circuncido, y a quien quería llevar de acompañante. Timoteo era hijo de padre griego, y de ascendencia judía por parte de madre. De Listra fueron, según parece, a Iconio y a Antioquia de Pisidia.
De Antioquia de Pisidia, Pablo, Bernabé y Timoteo, se dirigieron a Galacia, en donde Pablo cayó enfermo, pero aprovechó esta detención en Galacia para anunciar el Evangelio y fundar las iglesias de Galacia. La orden de no predicar en la provincia de Asia determinó este viaje de Antioquia de Pisidia hacia el noreste.
Cuando Pablo hubo acabado de predicar en Galacia, intentó entrar en Bitinia, pero el Espíritu Santo se opuso nuevamente a sus intenciones, el apóstol Pablo se dirigió entonces hacia Troas. El Espíritu Santo estaba dirigiendo a los misioneros hacia Europa.
En Troas, Pablo tuvo la visión de un varón macedonio suplicando que los ayudara (Hch. 16:9), en respuesta a este llamamiento, Pablo y sus compañeros, a los que se unió Lucas, emprendieron la travesía hacia Europa, desembarcando en Neápolis, y dirigiéndose después hacia la importante ciudad de Filipos. Allí Pablo fundó una iglesia (Hch. 16:11-40), y esta iglesia sería especial objeto de su afecto. Fue también en esta ciudad, en que fue entregado por primera vez a los magistrados romanos y que constató, cómo, su ciudadanía romana podía ser de utilidad para ayudarle en su obra.
Dejando a Lucas en Filipos, Pablo se dirigió a Tesalónica junto con Silas y Timoteo, en esta ciudad el apóstol Pablo ganó para Cristo a muchos griegos, poniendo con mucho cuidado las bases de la iglesia, dando ejemplo de trabajo y de templanza, fabricando tiendas para no ser carga a nadie. Pero los judíos de Tesalónica desencadenaron una persecución en contra de Pablo, por lo cual, los hermanos lo hicieron partir entonces con Silas hacia Berea, donde la predicación suscitó numerosas conversiones, incluso entre los judíos.
De Berea, Pablo se dirigió a Atenas, Hechos 17:22-31 da el resumen del discurso que pronunció ante los filósofos, sobre la colina de Marte (Areópago). Después de estar en Atenas Pablo partió hacia Corinto, quedándose allí dieciocho meses, y ganando numerosas almas para la fe en Cristo. Allí conoció a Aquila y Priscila, hospedándose en la casa de ellos (Hch. 18:1-3). La predicación de Pablo provocó la ira de los judíos, por lo que Pablo dejó entonces de frecuentar la sinagoga, y desde aquel momento anunció el Evangelio en casa de uno llamado Justo, cuya casa estaba junto a la sinagoga. Es en Corinto que Pablo redacto las dos epístolas a los Tesalonicenses.
Como la hostilidad de los judíos no cesaba, hicieron compadecer a Pablo ante Galión, nuevo procónsul de Corintio, Galión declaró que la misma sinagoga debía resolver estas diferencias, por cuanto el apóstol Pablo no había violado ninguna ley romana, por tanto, Pablo pudo quedarse en Corintio sin ser molestado.
Después de esto Pablo pasó a Efeso, pero no se quedo allí, aunque prometió volver, y se embarcó rumbo a Cesarea, desde donde sin duda fue a Jerusalén para saludar a la iglesia, volviendo de allí a Antioquia de Siria, el punto de partida de este segundo viaje (Hch. 18:22), en el curso del cual había llevado el cristianismo a Europa, al evangelizar Macedonia y Acaya. El Evangelio había dado un gran paso para introducirse de lleno al Imperio Romano.
Continuara…

José Carlos Castillo Zepeda.
Yasap

María Slessor, con honores propios de una princesa


Nació en Diciembre del 1848 en Escocia. Su padre era un humilde zapatero. De niña sus juegos dejaban entrever su destino. Gustaba de jugar con muñecas y con niños más pequeños con quienes desarrollaba su juego predilecto: Enseñar.
La Iglesia Presbiteriana Unida de Escocia, había enviado muchos hombres y mujeres valerosos a varias partes del mundo para combatir los males del paganismo, y precisamente entonces, se había empezado una Misión nueva entre un pueblo de raza salvaje, en un país selvático llamado Calabar, en el África occidental, y todo el mundo en Escocia hablaba de aquel suceso y de los peligros y penalidades que tenían que sufrir aquellos misioneros.
La señora Slessor solía traer a casa todas las noticias de aquella obra, y los niños se reunían alrededor de ella y escuchaban historias de las costumbres extrañas y crueles de aquellos indígenas, y de cómo mataban a los niños mellizos: y oyendo aquellas historias abrían desmesuradamente los ojos, y llenos de miedo, se apretaban contra su madre.
María, algunas veces decía: Madre, yo quiero ser misionera, para ir a enseñar a los niños negros a portarse como es debido.
María era aficionada a los libros y en especial tenía el hábito de leer la Biblia. Esto la hacía destacar en la Escuela Dominical provocando la admiración de sus maestros.
Poco tiempo después, recibieron la noticia que había muerto en el corazón del África, un héroe entre los héroes, otro misionero escocés, David Livingstone. Todos se preguntaban: “¿Que se va a hacer ahora? ¿Quién va a tomar la obra del gran explorador…? Entre aquellos, cuyos corazones saltaban ante tal llamamiento, estaba maría Slessor. Sus amigas decían: ¡”Pero si le da miedo hasta de los perros!”. Era verdad, pero olvidaban que el amor echa fuera el temor.

Inicio de su viaje

Una mañana de otoño del año 1876, la señorita Slessor, de pié sobre el puente del vapor Etiopía, en el muelle de Liverpool, daba el último adiós con su pañuelo a dos de sus compañeras que habían ido desde Dundee para verla partir.

La Aventura


Al cabo de un mes de viaje, arribó a Calabar. María tuvo el gozo de ver que se realizaba su sueño de ser una verdadera misionera, porque le encargaron una obra entre las mujeres en Old Town, un lugar dos millas más al interior, que tenía fama por su maldad.
Allí comienza una historia llena de aventuras, proezas y milagros. Con la muerte rondándola a cada paso, María se fue abriendo camino entre los corazones de piedra de los lugareños.
Aunque María estaba escondida en medio de la selva africana y pensaba que era una persona sin importancia, había otros que, sabiendo lo que había hecho, se propusieron que su historia fuera conocida. Escribieron su historia, que llegó a manos del Gobernador General de Nigeria, el cual, asombrado, la envió a Inglaterra para que fuera puesta en conocimiento del Rey.
Enterado Jorge V, le otorgó la Cruz de Plata. Cuando fue a Duke Twn a recibir el galardón fue recibida con honores propios de una princesa. Cuando le tocó hablar, dijo que el honor se le concedía a la Misión y no a ella.

Su muerte

El 13 de Enero de 1915, en su casa en Use, María entregó su alma al Señor.Una vez más viajó río Cross abajo, hasta Duke Town, donde fue sepultada, en el collado de la Misión, saliendo todo Calabar, jóvenes y viejos, a ver pasar el cortejo fúnebre y manifestar su profundo dolor. A la cabeza de la sepultura estaba la anciana May Fuller, una negra de Jamaica, criada en la Misión, que había dado la bienvenida a Ma hacía treinta y nueve años, cuando la misionera, una joven feliz y llena de vida, llegó por primera vez al África, y la había amado desde entonces.

En tu jardín estoy

En tu jardín estoy,
llegué de lejos
porque tu voz oí:
-ven-

Hace tiempo hubo dudas en temporal,
tú escampaste.
Sentí entonces las grietas del alma
y la medicina de tu mano;
supe que todo lo abarcas,
que eres amor,
y te respiré.

Ahora heme aquí,
llenándome de verde los ojos,
arrobado por tu canto
quedo,
lo creado en sinfonía;
tu luz que me cubre
hasta los huesos
y me fortalece.

En tu jardín estoy,
Jesús,
y todo lo llenas
con tu divina presencia.


J. A. Reyes

Hermano Jesús Gaona Hernández

He aprendido
a contentarme cualquiera que sea mi situación

Jesús Gaona Hernández nació el 18 de febrero de 1952 en el ejido Garambullo, en Parras de la Fuente, Coahuila. Hijo de Manuel Gaona y María Hernández, es miembro de una familia numerosa; Manuel, Gustavo, Oscar, Antonio, Arturo, Rodolfo, Marta, Oralia, Flora, y Lupe quien murió a la edad de 42 años, son sus hermanos. Él se crió en el ejido de Garambullo viviendo en la casa de sus padres incluso después de contraer matrimonio a la edad de 17 años con María Morales, con quien tiene cinco hijos, Gustavo, Jesús, Dora Elia, Alma Delfina, y Liliana, quienes le han dado 14 nietos.
El hermano cuenta que nunca se preocupaba por trabajar o por tener algo para vivir hasta el momento de casarse, cuando su padre le puso un cuarto aparte y le dejo de apoyar económicamente; entonces “había que rascarse con sus propias uñas”. Cuenta como se empezaron a complicar las cosas con la llegada de su primera hija Dora Elia. En ese entonces, como ahora, el trabajo era escaso y él vivía de la talla del ixtle, después del cortadillo (planta que se consigue en el monte y que pagaban de contado y que, a diferencia del ixtle, no había que trabajar tanto). Pero aún así el dinero no era suficiente. Cuando nació su segunda hija y las cosas se pusieron más duras, le invitaron a ir a Monterrey una semana o dos; pero él ni siquiera tenía para el pasaje, entonces quien lo invitó se ofreció a prestarle el dinero suficiente. Lo que no esperaba es que iba a quedarse a vivir por más de treinta años en la ciudad.
Una vez en Monterrey empezó a trabajar en algunos lugares, pero fue en Hojalata y Láminas donde duró más tiempo y donde también encontró el vicio de la cerveza. “A mi me gustaba y los compañeros al salir del trabajo se iban a tomar y me invitaban, fue entonces cuando comenzó el vicio”. Al fin lo liquidaron y empezó a trabajar en los mercados rodantes, trabajo que aún siguen sus hijos y en el que él estuvo trabajando mucho tiempo. Era entonces un tiempo de prosperidad. El mercado era un negocio muy lucrativo, tanto que tenía la necesidad de contratar muchos empleados, uno de ellos era el hermano Carlos Morales. El hermano Jesús cuenta como una vez convertido el hermano Carlos, se ponía a estudiar sus clases de discipulado, y todos incluyendo a su jefe le tiraban “carrilla pesada”, sin saber lo que Dios tenía preparado dentro de sus planes.
Después del accidente de una de sus sobrinas, su esposa la hermana Mary, comenzó a congregarse en la Iglesia y a tener actividades con las hermanas y demás, pero él se seguía rehusando a aceptar a Cristo en su corazón.
Corría el año 2001, al día siguiente de una borrachera muy fuerte Jesús Gaona estaba con los dolores de la resaca, pero esta ocasión fue muchísimo más fuerte, cuenta que ni siquiera se podía parar, que el cuerpo no le respondía, y para colmo de sus males (pensaba él) llegaron los “hermanos”. Era el hermano Artemio Gonzáles con otros y querían hablarle de Cristo. A duras penas y de mala gana aceptó escucharles, pero entonces Dios tocó su corazón y él entendió el plan de salvación, fue entonces que aceptó a Cristo. A los pocos meses después recibió el bautismo en Paso Hondo, Allende, Nuevo León.

J. A. Reyes

La Biblia Reina Valera y otras traduccines


La Biblia del Oso


Esta fue la primera versión completa de la Biblia al castellano (español), Fue traducida directamente del las lenguas originales por Casiodoro de Reina y publicada en Basilea, Suiza, el 28 de septiembre de 1569, su nombre se debe a que en la portada aparece un oso que con deleite come de la miel de una colmena, fiel emblema del creyente y la Palabra.
Esta versión consta de tres partes que son:
1.- Introducción.- llamada Amonestaciones al lector.
2.- Antiguo testamento (incluye libros apócrifos)
3.- Nuevo Testamento.
Además incluye al principio de cada capítulo un resumen y bosquejo de este, y al margen, referencias y variantes.

La Biblia de Valera


Con este nombre se conoció durante muchos años a la versión que Cipriano de Valera publicó en Ámsterdam, Holanda, en 1602. Esta versión era una revisión o edición corregida de la versión de Casiodoro de Reina (Biblia del Oso), pues Cipriano de Valera, luego de comparar diligentemente la versión con los textos Hebreo (A.T.) y griego (N.T.), sólo le introdujo algunos cambios, el primero de estos fue sacar los libros apócrifos de entre los libros canónicos del A.T. y ponerlos en una sección aparte.
Con justicia, hoy día a la versión de Cipriano de Valera se le conoce como: Versión de Casiodoro de Reina, revisada por Cipriano de Valera.

Período moderno


Este período se caracteriza por el extraordinario interés que han demostrado evangélicos y católicos por verter al castellano las Sagradas Escrituras, algunas de estas son:

Versiones católicas


Estas fueron las primeras versiones completas cuya publicación fue autorizada por el jerarca de la Iglesia católica. Desde luego, todas basadas en la Vulgata y no logran superar la excelencia de las de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Algunas de estas se conocen como:
a.- La de Felipe Scío de San Miguel en 1793
b.- La de Félix Torres Amat en 1825
c.- Una que se publicó también en México.
d.- Un N.T. hecho por Juan de la Torre, en Argentina.

Versiones evangélicas


Después de las versiones católicas, siguen cuatro versiones evangélicas, todas ellas traducidas directamente de las lenguas originales. Estas son:
a.- Escrituras del nuevo pacto, versión del N.T. por Guillermo Norton en 1858.
b.- La versión moderna, hecha por H. B. Pratt, en 1893
c.- El N.T. Hispanoamericano en 1916
d.- Una versión crítica del N.T. por Pablo Besson en 1919.

Versiones católicas


En 1943 inicia una nueva época en las versiones católicas abandonando como base para la traducción a lengua vulgar la Vulgata y tomando como base las lenguas originales, algunas de estas son:
a.- Nacar-Colunga en 1944
b.- Bover-Cantera en 1947
c.- El N.T. editado en México en 1962,
d.- La Biblia de Jerusalén, en 1967

Otras versiones evangélicas.


Después de varios siglos de inactividad por parte de los traductores bíblicos evangélicos aparecen dos versiones del N.T., la versión popular Dios llega al hombre en 1966 y una paráfrasis del N.T., la Biblia al día en 1972, ambas, traducciones libres en un castellano moderno y sencillo.
En 1970 se hace una revisión de la versión Dios llega al hombre y en 1979 se completa con la aparición de versión Dios habla hoy.

De todas las versiones en español, la Reina-Valera, revisión 1960, ha alcanzado un éxito extraordinario, tanto en España como en América Latina, se calcula en miles de millones de Biblias, Nuevos Testamentos y porciones, y es debido no solo a que es una versión en español traducida directamente de los idiomas originales de la Palabra de Dios, sino también por su calidad literaria reconocida por los críticos y por la diligente forma de traducción apegándose lo más posible al estilo literario, idea y propósito que cada escritor de los libros de la Biblia quería expresar.

Hermanos, la Biblia que usted tiene en sus manos (Reina-Valera revisión 1960), es según los críticos la mejor traducción de las Sagradas Escrituras al idioma español. No dude en leerla, estudiarla, escudriñarla, aprovecharla, es una bendición de Dios el poderla tener.

Dios les bendiga.


Hermano Artemio González Treviño.

Y aún te sobra tiempo

Más allá de íconos huecos,
de ceremonias y candeleros;
más allá del rojo al borde de un marco
en un cuadro de cruz.
más allá aún de tu costado
y la lanza que en tí me duele;

estás tú,
Rey
arropado de esplendor,
Padre
buscando al hijo perdido,
Creador
escribiendo nubes en medio del mar,
dibujando a una mano la ruta del sol,
esparciendo puntos de luz
en el pergamino de la noche;

y aún te sobra tiempo
para sentarme en tu regazo
y saciar mi alma
con tu agua de vida.


J. A. Reyes

Hermano Sergio Rincón Pintor

El veintitrés de Agosto de 1952, en san Francisco de los blancos, Galeana, nació nuestro hermano Sergio Rincón Pintor. Sus padres son Amparo Pintor Torres y Rogelio Rincón Sánchez. Cursó la educación primaria y con el tiempo se titulo como mecánico automotriz en diésel, carrera que no ejerció porque se dedicó al comercio, en lo cual labora hasta hoy. Su juego favorito es el baseball y algunos de sus amigos de la infancia fueron, Hernán y Efraín Prado, y los Mendoza. Tiene 6 hermanos y una hermana: Mauro Jaime, José, Ariel, Samuel, Rogelio y Sandra. Cuando era pequeño asistía a la iglesia en Galeana, y recuerda con mucha alegría y nostalgia las cosas que pasó en su niñez. Siendo muy pequeño aprendió a sembrar maíz y trigo, sabe manejar la yunta de bueyes y el tiro de caballo; mientras él tomaba el tiro de caballo, su hermano mauro sembraba o viceversa. Pasaba mucho tiempo en la labor en los trabajos del campo, las tareas del trigo y la leña; fue de gran apoyo para su papá cuando era el tiempo de la siembra.
Recuerda que cuando tenía 9 años, él y su amigo Constancio, llevaban a los burros a tomar agua al estanque y al regresar, él estaba muy cansado y pidió a su amigo subir también al burro a lo que su amigo se negó, sin embargo nuestro hermano siguió insistiendo caminando atrás de ellos, sin saber lo que estaba a punto de acontecer. Repentinamente salieron dos hombres armados y empezaron a dispararse sin importarles que los niños estuvieran allí; gracias a Dios nuestro hermano encontró un lugar en el cual estar a salvo, donde sólo pudo ver correr y caer muerto a su amigo. Menciona también que en otra ocasión él montaba una burra como otras veces, pero con la pequeña diferencia que esta vez el animal estaba regego y dio un reparo tan grande que lo tumbó, debido al golpe sufrió un desmayo, que lo hizo perder el conocimiento y cuando reaccionó ya estaba en su casa. En otras ocasiones cuando estaba de vacaciones escolares, se iba a Rió Bravo tamps, a pizcar algodón par ayudar en el mantenimiento de su casa.
En1968, llegó a monterrey empezando a trabajar en un negocio donde fabricaban cajas de zapatos ahí estuvo 2 o 3 años, al tener 16 años inició su vida como comerciante en el mesón, donde también convivía con sus amigos (ahora cuñados), quienes en una ocasión llegaron a hacer una obra de teatro o algo parecido, allí en el mercado para pasar un buen momento. En 1974 por Juan Méndez conoció a quien 4 años más tarde sería su esposa, Indeliza Velasco. En esa poca el solía tomar mucho alcohol, pero aún así en el plan de Dios estaba que se conociera.
Le hermana era inconversa y él estaba muy alejado a las cosas de Dios. Contrajeron matrimonio cuando él tenía 26 años. De esta unión salieron sus hijos: Sergio quien ya le dio dos nietas, Jonatan, Elizama, y Estefanía. El hermano solía pasa mucho tiempo con sus suegros por lo que logró entablar también una relación de amistad con su suegro razón por la que él accedía a ir a bares a escuchar tríos.
Nuestro hermano estuvo alejado de las cosas de Dios por un la lapso de 10 años, cuando regresó y empezó a asistir a una iglesia en la colonia Zapata, ahí se bautizo. Un familiar de su abuela Oscar Sánchez, pasaba por él para asistir al templo.
Por el año de 1980 empezó a asistir a nuestra iglesia, su esposa llegó por invitación de nuestra hermana Amparo, ella aceptó a Cristo en la semana después que nuestro hermano comenzó a congregarse. Cuando la hermana tomó la dedición de seguir a Cristo, sus padres se molestaron con ella; fue un tiempo breve en lo que ellos estuvieron en esta situación, pero, después pudieron entender que la decisión que había tomado era importante. Esa fue una de las pruebas que tuvieron como matrimonio al acercarse al camino de Dios.

Hna. Ana Edith Gaspar Rodríguez

Apóstol Pablo, Primer Viaje


El Espíritu Santo reveló a los profetas de la iglesia de Antioquia que Pablo debía empezar su apostolado, y les ordenó que pusieran aparte a Bernabé y a Pablo para la obra a la que Dios les había llamado, es posible que este viaje tuviera lugar entre en el año 46 y 48 d.C.
Bernabé, que era mayor, dirigía la misión, pero Pablo que era más elocuente, se destacó pronto. No solo fueron ellos dos, sino que también los acompaño Juan Marcos en este viaje.

El pequeño grupo se dirigió de Antioquia a Seleucia, de allí se embarcaron hacia Chipre, y desembarcaron en Salamina, donde empezaron a predicar el Evangelio en las sinagogas, así atravesaron toda la isla, llegando al Puerto de Pafos. Sergio Paulo, el procónsul romano, residía en esta ciudad, pero cuando el se interesó en conocer el evangelio, intentó oponerse a ello un falso profeta judío llamado Barjesús, que tenía por sobrenombre Elimas (el mago), quien gozaba del favor del procónsul. La vehemencia de su oposición a la Palabra de Dios indignó a Pablo, quien le anunció que el Señor lo heriría de ceguera. Testigo de esta intervención divina, y atento a las enseñanzas de Pablo, Bernabé y Marcos, abrazo la fe cristiana.

El grupo ahora dirigido por Pablo, se embarco rumbo a Asia Menor, llegando a Perge; en Panfilia, allí fue donde Juan Marcos rehusó proseguir el viaje, volviéndose a Jerusalén.
Después de esto Pablo y Bernabé se dirigieron al norte y entraron en Frigia, llegando a Antioquia de Pisidia. Pablo y Bernabé acudieron a la sinagoga donde los principales les invitaron a hablar, entonces Pablo pronunció el gran discurso registrado en Hechos 13:16-41. Este discurso suscitó la hostilidad de los notables judíos, pero convenció a muchos de los israelitas piadosos, especialmente a muchos de los gentiles que habían sentido la influencia del judaísmo.
El sábado siguiente, Pablo y Bernabé, siendo injuriados por los de la sinagoga, rompieron el contacto con los de la sinagoga, y se dirigieron directamente a los gentiles. El Evangelio se expandió por todo el país, pero las autoridades de Antioquia de Pisidia, alertadas por los judíos, expulsaron a Pablo y Bernabé.

Se dirigieron entonces a Iconio, donde hubo numerosas conversiones de judíos y gentiles. Los judíos que mantenían una postura de hostilidad, sublevaron a una parte de la ciudad en contra de Pablo y Bernabé, quienes partieron hacia Listra, y después a Derbe. En Listra Pablo curó milagrosamente a un hombre paralítico de nacimiento, la multitud que creía que se trataba de los dioses Júpiter y Mercurio, les querían ofrecer sacrificios. Pablo y Bernabé se opusieron a ello, y Pablo pronunció su discurso contra la idolatría.
Los judíos de Antioquia y de Iconio amotinaron entonces al populacho, y Pablo fue lapidado, sacado de la ciudad, y pensando que estaba muerto lo dejaron tirado fuera de la ciudad. Sin embargo, Dios lo reanimó, y se dirigió con Bernabé a Derbe. Al llegar a Cilicia Pablo y Bernabé hubieran podido llegar directamente a Antioquia de Siria, pero deseaban confirmar las nuevas iglesias antes de volver a Antioquia de Siria.

Así volvieron a Derbe, a Listra, a Iconio, a Antioquia de Pisidia, y a Perge, consolidando las iglesias y confirmando los ánimos de los discípulos, se detuvieron en Perge para predicar, después descendieron a Atalia, puerto de Perge y allí embarcaron rumbo a Antioquia de Siria.
Así finalizó el primer viaje misionero de Pablo, y es así que Dios había abierto el camino al Heraldo del Evangelio.


José Carlos Castillo Zepeda